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Sostenibilidad y logística

Logística sostenible: estrategias para reducir el impacto ambiental

Descubra cómo implementar logística sostenible en su empresa con soluciones innovadoras de Jungheinrich para reducir el impacto ambiental.

La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave para las empresas que buscan generar un impacto positivo en el entorno y mejorar la eficiencia operativa. Adoptar prácticas de logística sostenible no solo responde a una necesidad medioambiental, sino que también representa una ventaja competitiva a medio y largo plazo. A continuación, exploramos las estrategias más eficaces para transformar un almacén tradicional en uno eficiente, ecológico y alineado con los nuevos desafíos del sector.

Uso de energías renovables en el almacén para lograr una logística sostenible

La transición hacia fuentes renovables es una de las primeras acciones posibles para reducir la huella de carbono. Instalar paneles solares en los techos es una alternativa accesible, eficaz y cada vez más rentable para muchas empresas. Este tipo de instalación permite generar energía limpia de forma constante. Así, se reduce la dependencia del suministro eléctrico convencional y, con ello, se minimizan los costes a largo plazo, reforzando la apuesta por una logística sostenible.

Los sistemas solares fotovoltaicos pueden adaptarse a las necesidades del almacén. En zonas con alta exposición solar, esta solución resulta aún más efectiva y puede cubrir buena parte del consumo.

Además, incorporar iluminación LED eficiente reduce significativamente el gasto energético. Esta debe ir conectada a sensores de movimiento o sistemas de control de intensidad que optimicen su uso. Este tipo de iluminación no solo ahorra energía, sino que prolonga la vida útil de los equipos. Es una solución sencilla, pero con gran impacto en la sostenibilidad de un almacén dentro de un modelo de logística sostenible.

Optimización de rutas logísticas

El transporte representa una parte importante del impacto ambiental de cualquier operación logística. Afecta tanto a las emisiones contaminantes como a los costes operativos diarios. Optimizar rutas logísticas es una medida esencial para avanzar hacia una logística sostenible. Para ello, es clave usar soluciones tecnológicas modernas como los sistemas de gestión de transporte (TMS).

Estas herramientas permiten planificar rutas eficientes y agrupar entregas de forma lógica. También ayudan a reducir trayectos vacíos y minimizar los kilómetros recorridos por los vehículos. Más allá de la tecnología, hay acciones organizativas que también son útiles. Por ejemplo, dividir los puntos de entrega por zonas mejora la eficiencia y reduce tiempos.

Además, el uso compartido de cargas entre empresas con rutas similares también aporta beneficios. Reduce costes, emisiones y mejora la sostenibilidad global del proceso logístico.

Una estrategia complementaria es el modelo de cross-docking. Este permite minimizar el almacenamiento intermedio, acelera la distribución y reduce el uso de energía en los centros logísticos. Todo ello dentro de una visión de logística verde que avanza hacia modelos de negocio más responsables.

Gestión eficiente de residuos en el almacén

Un almacén sostenible no solo reduce el consumo de recursos. También busca generar menos residuos mediante estrategias claras, estructuradas y aplicables desde la base. Por ello, es parte fundamental de una logística sostenible coherente y funcional.

Separación y clasificación en origen

Separar los residuos desde el origen es el primer paso hacia una buena gestión. El cartón, el plástico, los metales y los residuos orgánicos deben ir por separado. Colocar contenedores diferenciados en puntos visibles facilita esta tarea. Los colores y etiquetas ayudan a los trabajadores a clasificar bien y reducen los errores comunes.

Con esta información, es más fácil detectar puntos críticos. Así, se pueden implementar mejoras que reduzcan la producción de desechos en las áreas más problemáticas.

Reutilización de materiales y embalajes retornables

Reducir los residuos implica evitar el uso de materiales desechables. Por eso, muchos almacenes están sustituyendo los elementos de un solo uso por opciones reutilizables.

Las cajas apilables, los contenedores modulares o los palets de plástico pueden utilizarse varias veces antes de ser reciclados. Esto baja costes y disminuye la cantidad de basura generada.

También se pueden hacer acuerdos con proveedores para recuperar embalajes. Este circuito de retorno reduce la necesidad de materiales nuevos y mejora la eficiencia dentro de la intralogística.

Formación y cultura medioambiental

Ninguna estrategia ecológica tiene éxito sin el compromiso de las personas. Por eso, es esencial formar al equipo y sensibilizarlo sobre la importancia de estas prácticas.

Se pueden realizar talleres, charlas y campañas internas con mensajes claros. También es útil premiar las buenas prácticas y destacar a quienes las aplican de forma constante.

Cuando los trabajadores comprenden el impacto de sus acciones, se sienten parte del cambio. Esta motivación mejora los resultados y refuerza el enfoque de logística sostenible de la empresa.

Alianzas con empresas de reciclaje o economía circular

Algunos almacenes buscan dar una segunda vida a sus residuos colaborando con terceros. Estas alianzas aportan valor y cierran el ciclo de producción de forma responsable.

Por ejemplo, los residuos plásticos pueden transformarse en mobiliario urbano. Lo mismo sucede con la madera, que puede convertirse en biomasa para calefacción o energía.

Sistemas de almacenamiento automatizados

La automatización del almacén no solo mejora la productividad, sino que también puede ser una gran aliada de la logística sostenible. Los sistemas de almacenamiento automatizados (como transelevadores, miniloads o transportadores inteligentes) permiten un uso mucho más eficiente del espacio, lo que implica menos necesidad de superficie construida y, por tanto, menos impacto ambiental.

Además, estos sistemas están diseñados para reducir el consumo energético gracias a motores de alta eficiencia, frenado regenerativo o sistemas que adaptan su velocidad según la carga.

La automatización también permite aplicar estrategias de almacenamiento más inteligentes, como el slotting dinámico, que coloca los productos de mayor rotación en zonas más accesibles, reduciendo los desplazamientos y el consumo energético.

Implementación de vehículos ecológicos en la logística de última milla

La logística de última milla, es decir, el tramo final del recorrido hasta el cliente, es uno de los momentos más críticos en cuanto a impacto ambiental. Aquí, el uso de vehículos ecológicos se presenta como una solución cada vez más extendida.

Las furgonetas eléctricas, los triciclos de carga y las bicicletas logísticas están sustituyendo paulatinamente a los vehículos de combustión en zonas urbanas. Estos medios no solo reducen las emisiones, sino que también disminuyen el ruido, un factor importante para la calidad de vida en las ciudades.

En algunos casos, se están implementando centros logísticos urbanos o microhubs, donde se descargan mercancías transportadas en vehículos grandes para luego distribuirlas en vehículos ecológicos. Esta estrategia también permite evitar restricciones de tráfico y mejorar los tiempos de entrega.

Algunas empresas complementan esta estrategia con sistemas de entrega programada o puntos de recogida, reduciendo el número de intentos fallidos de entrega y los desplazamientos innecesarios.

Beneficios de la logística sostenible

Adoptar prácticas sostenibles en la logística genera beneficios en múltiples niveles:

  • Eficiencia operativa: el uso optimizado de recursos energéticos, materiales y espacio permite reducir costes a largo plazo, mejorar los procesos y aumentar la rentabilidad.
  • Imagen de marca: las empresas que integran la sostenibilidad en su estrategia ganan prestigio y confianza entre consumidores, inversores y colaboradores. Una empresa comprometida con el medio ambiente transmite responsabilidad y liderazgo.
  • Cumplimiento legal y anticipación a normativas: la legislación medioambiental es cada vez más exigente. Aplicar medidas sostenibles permite a las empresas anticiparse a cambios normativos, evitar sanciones y adaptarse a nuevas exigencias de certificación.
  • Atracción y retención de talento: muchos trabajadores valoran formar parte de empresas responsables con el entorno. Un almacén comprometido con la sostenibilidad es también un entorno laboral más atractivo.

Compromiso de Jungheinrich con la logística sostenible

En Jungheinrich, la sostenibilidad no es una moda. Es una parte esencial de nuestra identidad como empresa responsable. Apostamos por soluciones que combinan eficiencia, tecnología avanzada y un firme respeto por el medio ambiente.

Ofrecemos carretillas elevadoras eléctricas con cero emisiones locales y alto rendimiento en cualquier entorno logístico. Estos vehículos incorporan baterías de litio de última generación, cargadores inteligentes y sistemas de gestión energética.

Nuestros robots móviles autónomos realizan tareas repetitivas como el transporte de mercancías dentro del almacén. Estos equipos reducen el consumo energético y aumentan la productividad de forma sostenible y constante.

Además, nuestros sistemas de almacenamiento automatizado permiten un uso más eficiente del espacio y una gestión inteligente del inventario, lo que se traduce en operaciones más rápidas, seguras y sostenibles.

Ya sea a través de una logística verde, una logística integral o estrategias de logística sostenible aplicadas a cada nivel del almacén, está claro que el futuro del sector pasa por la innovación responsable.

 

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